A raíz de un polémico tuit (posteriormente borrado) de uno de los portavoces de Podemos, Pablo Fernández, publicado este pasado martes en Twitter relacionando al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, con Ultra Sur (y con el racismo como telón de fondo), se ha vuelto a colocar en la primera plana de la actualidad la decisión hace ya casi diez años del máximo dirigente de eliminar a estos radicales del estadio Santiago Bernabéu, decisión que cumple en 2024 diez años.

Y es que, a pesar de lo dicho por el coordinador general de Podemos en Castilla y León, el presidente blanco lograba en 2014 erradicar de manera definitiva a los violentos del coliseo blanco. La cronología arrancaba a inicios de siglo, con la elección de Florentino Pérez como presidente madridista en el año 2000.

Se alineó junto a Laporta para acabar con los violentos

En el verano de ese año 2000, tras ganar las elecciones a Lorenzo Sanz, ya tenía en mente uno de sus principales objetivos, más importante para él que la Champions, los títulos, la deuda o la nueva ciudad deportiva de Valdebebas: acabar con Ultras Sur, que ocupaban la tribuna baja sur del coliseo blanco, un grupo de aficionados radicales, liderada por jóvenes de ideología neonazi, que no solo causaban disturbios, sino que también incidían muchas veces en las decisiones políticas y deportivas de la institución.

Tres años más tarde, en 2003, y junto al presidente del Barcelona por aquel entonces (igual que ahora), Joan Laporta, con los ‘Boixos Nois’, decidieron cortar sin miramientos el poder que sus aficionados radicales poseían en ambos clubes. Diez años tardaron en ello. Y Florentino lo lograba cerrando al público aquel sector de las tribunas del estadio y construir una grada nueva.

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En un comunicado fechado a finales de 2013, el presidente blanco aseguraba que "en el Madrid no mandan ni los periodistas, ni los jugadores, ni los ultras; los que mandan son los socios". Para enero de 2014, ya tenía la siguiente propuesta: la creación de una ‘Grada Joven’ con integrantes de varias peñas emblemáticas del club como La Gran Familia, La Clásica o Barajas, inspirada en un sector de la afición del Borussia Dortmund, ejemplo de animación y de fidelidad a unos colores sin buscar ningún tipo de conflicto o afinidad política.

Pero este proceso no fue fácil. Aparecieron pintadas en la tumba de la esposa de Florentino Pérez, Pitina, fallecida dos años atrás. Y recibió amenazas de todo tipo en aquella temporada, la 2013/14, primera sin ultras en el estadio.

Desde 2014, en el Fondo Sur se ubica la 'Grada Joven'

Ahora, detrás de la portería del fondo sur, se ubican cerca de 2000 personas, todas vestidas de blanco, perfectamente identificadas, con sus bufandas en alto y animando a su equipo sin insultar al contrario. Hubo algún intento al principio por parte de radicales de introducirse en el grupo como un ‘caballo de Troya’, pero fue rápidamente cercenado al tener que identificarse todos.

Ahora, la actualidad por el caso de racismo sobre Vinicius ha vuelto a traer a colación este asunto. Y es que el Real Madrid, desde que arrancara este siglo, se ha caracterizado por su lucha contra lacras como la xenofobia, el racismo, la homofobia o la violencia en el deporte. Actitudes que son fundamentales.